Por Redacción Voz Valenciana 
El mundo despide hoy a Su Santidad el Papa Francisco, quien falleció a los 88 años, dejando una profunda huella en la Iglesia católica y en la historia contemporánea. Nacido como Jorge Mario Bergoglio el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, Francisco fue el primer papa hispanoamericano y el primero perteneciente a la Compañía de Jesús. Su pontificado, iniciado en marzo de 2013, estuvo marcado por un impulso renovador, aunque no exento de polémicas.
A lo largo de sus doce años de papado, Francisco dejó un legado transformador, pero también enfrentó críticas que afectaron su imagen pública.
Cinco legados que marcaron su pontificado
1. Impulso de una Iglesia más cercana a los pobres
Francisco promovió constantemente una «Iglesia en salida», que priorizara a los marginados, a los refugiados y a los más vulnerables, criticando el materialismo y defendiendo la dignidad humana en todas sus formas.
2. Reformas en el Vaticano
Lideró una serie de reformas en la administración financiera de la Santa Sede, buscando mayor transparencia y luchando contra la corrupción interna, un problema histórico en el Vaticano.
3. Apertura en temas sociales
Aunque mantuvo las doctrinas esenciales de la Iglesia, Francisco mostró una actitud más abierta hacia temas como la homosexualidad, el divorcio y la familia, impulsando el diálogo y la misericordia pastoral.
4. Compromiso con el medio ambiente
Su encíclica Laudato si’ en 2015 fue un llamado histórico a la protección de la «casa común», posicionándolo como una voz moral de peso en la lucha contra el cambio climático.
5. Fortalecimiento del diálogo interreligioso
Francisco apostó por el acercamiento con otras religiones, destacando su histórica reunión con el Gran Imán de Al-Azhar y su visita a lugares emblemáticos del islam y el judaísmo, buscando construir puentes de paz.
Algunos aspectos que dañaron su imagen
Percepción de afinidad con regímenes autoritarios
Su postura ambigua frente a líderes como Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela generó duras críticas, al considerarse que no condenó con suficiente firmeza las violaciones de derechos humanos en esos regímenes.
Gestión de los casos de abusos sexuales
Aunque impulsó nuevas normativas para enfrentar los abusos dentro de la Iglesia, muchos consideraron sus respuestas iniciales insuficientes y lentas, afectando gravemente su credibilidad.
Polarización interna en la Iglesia
Su enfoque progresista provocó tensiones con sectores más conservadores del clero y laicos, generando divisiones profundas que marcaron su pontificado y que todavía persisten.